jueves, 26 de mayo de 2016

El reto 3ª parte: "LOS PILARES DE LA TIERRA"

Los principios del Gobierno Abierto son:

Transparencia: la obligación de las Administraciones de abrir sus sistemas de información para que la ciudadanía conozca sus actuaciones y pueda ejercer un control social.
Participación: contar sistemáticamente con la ciudadanía para la deliberación sobre los problemas a abordar (agenda) y para la co-creación de las políticas y servicios (diseño), en un estado de permanente diálogo.
Colaboración: implicar a ciudadanos y organizaciones en la creación de valor público, ya sea mediante prácticas de delegación o simplemente favoreciendo las iniciativas ciudadanas.

En la tercera parte de mi reto voy a aplicar esos tres principios o pilares a mi realidad laboral.

Transparencia: La información en mi centro es muy opaca pues la Ley del Menor protege la intimidad, privacidad y el honor de los menores. Eso está perfecto, lo comparto, pero...
A nosotros no nos interesa por qué un menor está en el centro: por abusos, malos tratos, negligencia de los progenitores, abandono, ..., pero si hay algo que SI nos interesa y que ha sido nuestro campo de batalla desde siempre: la salud.
Lo que más nos importa es si el menor que ingresa nuevo tiene alguna enfermedad infecto-contagiosa que nos pueda transmitir. Hemos tenido casos de Sida, tuberculosis, sarna, sífilis, meningitis, etc., además de piojos. Jamás nos han dicho nada, solo al equipo educativo y técnico porque tratan "directamente al menor" pero es que el trato directo es con todo el personal. Las PSD limpian, lavan y hacen sus camas; el conductor los lleva, los vigilantes estamos con ellos cuando se ponen agresivos y los tenemos que "contener o reducir" (da igual la palabra que usemos). Es decir, todos tenemos relación directa con los menores en distinto grado, por eso exigimos transparencia.
Todos tenemos familia y a nadie le gustaría transmitir una enfermedad.
La dirección alega que podemos difundirlo por el pueblo, nada más lejos de la realidad. La verdad es que el pueblo lo sabe antes que nosotros en la mayoría de los casos. Puede haber filtraciones, pero es que antes que nosotros lo sabe por ejemplo los maestros de los colegios a donde acuden, los enfermeros del centro de salud cuando les extraen sangre para la analítica, e incluso el farmacéutico.
En otra esfera nunca se nos informa de casi nada. Nos enteramos en el mismo día si un menor entra o se marcha, si tiene o no visita, hay una gran falta de comunicación.


Participación: Tenemos un director superinteligente, buen gestor y controlador, pero que cuenta muy poco con la opinión de su personal, por lo menos esa es la imagen que a mi siempre me ha dado. A los vigilantes nos reúne sólo una vez al año para hablar sobre todo del horario de ese año y en ruegos y preguntas lanzamos nuestras quejas, inquietudes e ideas. A los demás grupos más o menos igual, al grupo con el que más se reúne es con el equipo educativo, normal ya que es un centro de acogida. Pero incluso con este grupo se reunirá tres o cuatro veces al año, que son pocas para la problemática que tenemos.
A todos los grupos nos gustaría más reuniones tanto sectoriales como del grupo entero, porque hay asuntos que nos afectan a todos.
Si nos diera la oportunidad de dialogar más mejoraría el clima de respeto y confianza, habría mejor entendimiento entre todos. Pues tenemos un gran capital humano muy entregado en su trabajo y con gran sensibilidad hacia los menores.
Es curioso que los menores que se dividen en dos grupos como ya comenté en una entrada anterior (Casa 1 para los varones de 10-17 años y Casa 2 para las chicas y los chicos menores de 10 años) tienen todas las noches después de cenar sus asambleas con sus educadores y monitores donde hacen un balance del día, se reparten los puntos positivos y negativos, exponen sus inquietudes y miedos, solucionan sus problemas de convivencia,..., y, sin embargo, los trabajadores no tenemos esas asambleas, y por eso mi reto se encamina a realizar unas charlas-coloquios diarios al comienzo de cada turno, en que se nos dé la posibilidad de aportar ideas, de participar en la gestión del centro y en la solución de problemas.
El sentirnos valorados es algo que se agradece y si cuentan contigo te hacen ser feliz, importante.

Colaboración: En la entrada segunda de mi reto ya expuse la diferencia entre cooperar (Obrar individualmente dentro de una estructura conjunta para conseguir un objetivo final) y colaborar (Trabajar conjuntamente con un objetivo final).
Cada categoría tiene sus funciones recogidas en la RPT. El problema es que cuando cada uno hace sus funciones estrictamente hay lagunas que se quedan sin cubrir. Por eso siempre proponemos empezando por el director que esas lagunas la cubramos entre todos. La verdad es que gracias a la generosidad de la gran mayoría de compañeros esas lagunas están casi cubiertas, por la cooperación y la colaboración mutua.
También con esta colaboración el equipo directivo descargaría parte de su trabajo por delegación en el resto del personal lo que sería un gran alivio para la carga de trabajo que desempeña.
Una vez me dijo mi director que lo peor de su puesto es la soledad, porque hiciera lo que hiciera por el bien común siempre estaba mal visto por algún sector. Pues ahí tiene parte de la solución: la colaboración.
La colaboración es asunto de todos para conseguir nuestra meta que es ni más ni menos que cuidar, educar, encauzar y proteger a unos menores desamparados.
Para terminar esta tercera parte voy a compartir esta frase que tenemos colgada en uno de los tablones informativos:

SIEMPRE HAY UNA SOLUCIÓN PARA CADA PROBLEMA,
UNA SONRISA PARA CADA LÁGRIMA
Y UN ABRAZO PARA CADA TRISTEZA.

Saludos compañerxs. Continuaremos....

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